En Organic.Studio trabajamos en la investigación y cocinado de nuevos biomateriales. Pero, tal vez lo primero que deberíamos preguntarnos es: ¿Qué son los biomateriales?

Los biomateriales, en su significado más extenso, son materiales que tienen su origen en organismos vivos y son biodegradables y/o compostables. Esta materia pueden ser desechos orgánicos, pero también puede estar viva como en el caso de los biomateriales construidos a partir de micelios.
No hay que confundir estos materiales con los biomateriales con fines médicos. Hasta hace algunos años, al hablar de biomateriales nos referíamos a aquellos materiales que interactúan con los sistemas biológicos. Estos se utilizan a menudo para aumentar o reemplazar una función natural, como puede ser una prótesis o una pieza médica.
Biomateriales a partir de desechos
En definitiva, los biomateriales que realizamos en Organic.Studio son nuevos materiales construidos a partir de desechos orgánicos. ¿Y qué desechos se pueden utilizar para crear estos biomateriales?

La respuesta es: ¡infinidad de ellos! Muchos desechos orgánicos que producimos diariamente en nuestras casas pueden convertirse en biomateriales y son potencialmente una materia prima interesante. La dificultad reside en tratarlos adecuadamente para conseguir el producto que se desea.
En Organic.Studio, utilizamos distintos tipos de desechos para construir nuestros biomateriales. Estos pueden ser de origen animal o vegetal.
De entre los desechos de origen animal, nuestras estrellas son las cáscaras de huevo y conchas de bivalvos como pueden ser el mejillón o la ostra. A partir de esta materia prima se puede construir biocerámica, entre otras muchas aplicaciones.
También hay infinidad de desechos de origen vegetal que se pueden utilizar para cocinar biomateriales. Las pieles de cítricos como la naranja o el limón y los restos de café molido son nuestros preferidos.
Biomateriales a partir de organismos vivos
¿Sabías que las setas son solo la estructura reproductora de los hongos? Los hongos residen casi enteramente bajo tierra, y lo único que sobresale al exterior es la seta, la cual utilizan para esparcir esporas. ¿Cómo es entonces la parte del hongo que se mantiene bajo tierra?

Esta estructura se llama micelio, y es la estructura vegetativa de los hongos; lo que sería su cuerpo. Es de apariencia similar a una raíz, con ramificaciones que se extienden bajo tierra. Las setas o cuerpos fructíferos de los hongos son temporales y de corta duración (crecen principalmente en otoño). Sin embargo, el micelio subyacente en sí mismo puede vivir muchos tiempo y abarcar una gran superficie. En la naturaleza, el micelio se alimenta principalmente de madera en descomposición o raíces de árboles.
¿Qué pasaría si cultivamos micelio y lo hacemos crecer? Pues que podemos crear un biomaterial, ¡que está vivo!
Los biomateriales a base de micelio se fabrican inoculando una cepa individual de hongo en un sustrato de materia orgánica. El micelio vegetativo degrada el sustrato orgánico, esto es, se alimenta de él, y con ello va y colonizándolo. Así, mientras el micelio crece y se ramifica, va formando una red cada vez más densa.
Hay otra forma de construir biomateriales a base de micelio, y es utilizando únicamente el hongo. Se cultiva en líquido, y va creando una capa en la superficie del líquido. Cuando se seca, el material resultante puede variar en propiedades y parecerse al cuero, al papel o incluso al plástico.
Como veis, el mundo de los biomateriales es apasionante e innovador, y ¡todavía queda mucho camino por recorrer!